La visita

Era una agradable mañana de otoño, cuando RoyFucker, todo santidad, se dirigió con sus mejores galas a la casa de Fernando H. Tocó la puerta y dijo:

"Hola holita, vengo a brindarle a usted, cómo se llama, oh sí, Sr. Fernando, mi edicioncita ejem... 51 000. Usted, que lleva aquí tanto tiempo, debe saber que es muy complicado presumir de una edición así y por eso comprenderá que haya ido pomposeando ya por otras discusiones antes que la suya. Y ahora que estamos intimando en esta apartada orilla, ¿ha visto usted, ehmm, oh sí, Sr. Fernando, lo locos que están todos? Me siento muy satisfecho de no ser parte de esa algarabía, de hecho ni me acerco a ellos por lo mismo. Bueno, le dejo, que me reclaman los Altos Designos que, por obra y gracia del Altísimo me han sido a mí y sólo a mí encomendados. Un abrazito, ehmm, señor Ricardo? ¿Gustavo? Ya me acordaré luego en una de mis plegarias..."

Con estas palabras, y un gesto de su sombrero, se marchó Roy Fucker por la vecindad tan campante, sin intuir que tanto el mensaje como su presencia habían sido non-gratas para el estupefacto Fernando H.

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Veamos ahora qué ocurrió cuando Fernando H fue a visitar, no muy ufano, la imponente catedral de RoyFucker "el Impecable":

"Hola, Roy. No era necesario que pasaras por mi humilde hogar, pero te agradezco haberte "acordado" de alguien como yo, que no se mete en discusiones ni frecuenta turbios Cafeses. Te estoy agradecido, sí, pero no puedo obviar la repulsión que me han provocado las acciones que habéis llevado a cabo tú y tus "santos" compinches. Las mismas ganas de editar se me van con sólo ver la pocilga en que habéis convertido este proyecto con vuestros “consensos bibliotecariles”. Bonita "paz wikipédica"... En fin. Pero gracias por acordarte de mí. Ojalá lleguen tiempos mejores. Un saludo,"

Imagine el lector erudito el ego de "el Impecable" al ser rebajado a cómplice de la corrupción de la Wikipedia, imagínelo pisoteado y humillado cuando esperaba ver al Sr. Fernando proclamando a voz en grito su grandeza y deshaciéndose en parabienes. Fue entonces cuando a RoyFucker volvió a atormentarle el remordimiento por haber expulsado a la grande (sí, más grande que él y todos sus “santos” colegas) RosyMonterrey, al trabajador Caskete, al increíble Billyrobshaw, o al inocente pero noble Ave César Filito. Parecía que había pasado una eternidad cuando, intentando controlar el temblor de su voz, se dirigió al Sr. Fernando en estos términos:

"Disculpe Sr. Fernando, Vd. sólo fue invitado al confesionario para hablar de las maravillas de mi actuar aquí. No tenía derecho a dudar de mi infabilidad ni a insinuar que soy "sucio y corrupto" cuando soy más transparente que el agua: Mi apoyo al desbloqueo de Caskete por parte de Piripi y Ezarate fue un puro bluff de cara a la galería, y no pensábamos insistir ante la negativa de nuestros compinches. ¿Cómo se le ocurre a esa chusma promover el borrado de los artículos de los familiares de Ensada? ¿Es que no saben lo que al pobre le cuesta escribir? Acate Vd., como todos, las sagradas palabras de nuestra Cardenala: La absolución sólo será posible para ellos dentro de varios eones y sólo si se fustigan delante nuestra. Que aprendan que sólo nuestros compiches tienen derecho a congregarse en conciliábulos. Y tranquilo que ya no me acordaré de Vd. [sollozos de bebé al que le han quitado el chupete] porque no... no es de recibo... Buahhhhhh [rompe a llorar]"